Hoy termina nuestra estancia en Vaggeryd y termina también este diario. En uno y otro ámbitos la despedida será breve. A las 10.05 llego a Fenix junto con Ingmarie y Tommy. El día, frío y soleado, da realce a la escena del adios. Cuando, a las 10,30, llega el momento de decir Heydo definitivamente y partir, comienzan los llantos y abrazos convulsos. Me despido de Tommy, Ingmarie, Gilberto y Ulla. Una despedida emotiva en toda regla, como debe ser cuando las cosas han ido tan bien.
El viaje de vuelta es una sucesión de autobuses, aviones, aeropuertos y salas de espera que no merece la pena reseñar. Tan sólo diré que, cuando pienso en los días que hemos pasado en Vaggeryd, siento que vuelvo con nuevas vivencias, un poco más sabio y mucho más ilusionado por seguir aprendiendo con el desarrollo de esta experiencia. Deseo de todo corazón que los demás participantes en el intercambio experimenten estos mismos sentimientos.
1 comentario:
Hola Ruben, curiosa iniciativa. Asociar un blog a un evento educativo de intercambio.
Me gusta la idea, imparto una asignatura de software libre y enseño a mis alumnos a realizar un blog; la mayoría de ellos mueren cuando finaliza la asignatura.
Pero tu idea de asociar un blog a algo que tiene un principio y un fin me abre un montón de nuevas ideas.
Gracias por la iniciativa.
Publicar un comentario